Alejandome
Las hojas crujen a mi paso
y el polvo se alza a mi caminar
no es que me vaya rápido
es que no te quiero olvidar.
Y parte de mi cuerpo se quiere quedar
y la otra no se quiere marchar;
solo levanto las piernas
y dejo al mundo girar.
Ya no me guías los pasos
ni me acompañas al marchar;
te quedas mirando la puerta
que te impide seguirme, detrás.
No te preocupes, mi alma,
protejo tu soñar,
las pesadillas son descuidos
que tuve al tropezar.