viernes, agosto 29, 2008

inútiles

Y de pronto me vi frente a su padre con los pantalones ocultando mis botas (puestas)y con una flor entre los dientes, roja.

jueves, agosto 21, 2008

Declaración de principios de: El Artilugio

Corrían los años ´90 en sus finales. No me animo a establecer si era 97 o 98... de todas formas una década ha pasado y creo que en nuestro interior y exterior seguimos teniendo las mismas manchas que cubren al tigre desde su nacimiento y solo cumplen un designio vital al irse apresentando... de a poco, sin un patrón determinable.
Muchas, todas, las palabras son prestadas (cuándo no robadas,) pero son nuestras. Las hicimos en aquel entonces dónde cada nuevo descubrimiento obnubilaba nuestro mirar y en mi opinión lo seguimos haciendo ahora en nuestro quehacer diario.
A vosotros, mis amigos de aquellos, éstos y quién sabe cuántos días más.
Salud por nuestros estandartes que no dudo mantenemos ondeando! Y que seguirán por siempre por ser nobles.
En caso de dudarlo, leed ésto y recordad!
F.-, aquel, este y el otro que ya pronto seré! (y el otro, y el otro... pero siempre yo!)

Cansados de alborotar calladamente y bajo la suela de una bota ( que cada vez va creciendo), frenéticamente, hasta quedar absortos en un mundo que se nos presenta áspero, cuando no ruin.
En este tipo de ambiente es cuando nos planteamos para qué seguir sin murmurar, al menos, y si es posible decir abiertamente cuales sí son las pequeñas cosas en que nos vemos favorecidos de ser humanos y no de otra especie ; cuando llegamos a la conclusión de que hay cosas que nos gustan por ser sólo simples y que algo vale por lo que es (no por el valor que se le asigne) ; y poder gritar ¡viva la tierra ! que buen lugar para morar.
Esas simplezas que encontramos en las producciones de aprendices de historiadores, escritores, músicos, pintores y demás aritstas que nos iluminan para escribir El Artilugio que por algún tiempo nos sacará de la rutina diaria a la que estamos sometidos.
No con fines complejos sino con el deseo de dar a conocer, de a poco y con esfuerzo, lo que creemos que nos salvará algún día. La gran ola que nos llega y arremete con fuerza inexplicable, que es el Arte (sin liberarse de ideas allegadas que ya no podemos callar).
Somos pocos, pero muchos son los que nos ayudan para hacer la revista que saldrá dentro de muy poco a la luz y de la que esperamos mucho, tanto como para entusiasmarnos y hacer que sea de su agrado, al menos como un medio alternativo de expresión. Libre y abierta, sin más color ni bandera que la nuestra, propia e influenciada de lo que creemos bueno.
Mariano S., Mauricio M., Federico M. y Pablo C. somos los arilugistas encargados de volcar en papel la poca magia que vamos aprendiendo y esperamos que robe ideas, sonrisas y minutos de sus vidas, con la intención de mejorar esas caras, por favor, dennos esa ventaja...

EL ARTILUGIO